Consejos para ahorrar electricidad en el hogar
Con estas facilísimas acciones podemos ahorrar electricidad en el día a día lo que se traducirá en una reducción de nuestra factura eléctrica así como de las emisiones de CO2 asociadas a nuestro estilo de vida.
A continuación os dejamos algunos consejos:
No encender aparatos eléctricos si no los necesitas en ese momento.
Evita los «consumos fantasma», para ello es recomendable instalar regletas con interruptores que nos permitan desconectar de la red los electrodomésticos. Algunos electrodomésticos en “stand-by”, especialmente la tele, el ordenador, equipos de música, etc. continuarán consumiendo energía.
Usa bombillas de bajo consumo, aunque son más caras duran mucho más y consumen mucha menos energía.
Cierra la llave del gas por la noche y cuando salgas de vacaciones.
Elije siempre electrodomésticos de bajo consumo (clase A o superior) y adecuados a tus necesidades, al final saldrán mas baratos.
Mantén la parte trasera de tu frigorífico limpia y ventilada ya que de lo contrario aumentará su consumo hasta en un 15 %
No abras la puerta del frigorífico más de lo necesario ya que unos segundos bastarán para perder buena parte del frio acumulado.
No metas comidas calientes en el frigorífico. Espera a que se hayan enfriado para hacerlo.
Regula la temperatura de la nevera según las instrucciones del fabricante. Un grado centígrado de reducción de la temperatura supone un 5% de aumento en el consumo.
Si se forma escarcha en el congelador, descongélalo cuando alcance de 5 a 7 mm. de espesor. Los frigoríficos nofrost evitan la formación de hielo mediante una corriente de aire por lo que son muy recomendables desde el punto de vista energético.
Cuando necesites descongelar alimentos puedes sacarlos del congelador y meterlos en el frigorífico, de esta manera conseguirás ahorrar energía.
Utiliza el lavavajillas a plena carga y en los programas económicos.
Enjuaga los platos con agua fría antes de meterlos en el lavavajillas.
Lavar los platos a mano con agua caliente puede resultar hasta un 60% más caro que hacerlo con un lavavajillas moderno a plena carga.
Para cocinar debemos usar recipientes cuyo fondo sea mayor que el fuego y tapar siempre las cacerolas: ahorraremos hasta un 20% de energía.
Bajar la temperatura o apagar la placa antes de terminar de cocer los alimentos.
Descongelar los alimentos dentro del propio frigorífico nos evitará el consumo del horno o microondas para dicha labor.
Cocinando con olla exprés consumiremos la mitad de energía.
Cada vez que abrimos la puerta del horno se pierde aproximadamente el 20% del calor.
Las cocinas de inducción son más eficientes que las vitrocerámicas.